


"Santa Olalla del Cala en 100 Fotografías", es un proyecto en desarrollo que irá creciendo con el tiempo. Pretende ser un libro, eminentemente fotográfico, aunque se incluirán algunos textos para ayudar a situar, localizar o identificar los lugares o imágenes que aparezcan en las fotografías. El objetivo es hacer un retrato de este pueblo de la sierra de Huelva, sus paisajes, su patrimonio cultural, sus lugares de interés, sus fuentes de riqueza, etc., que sirva para su divulgación y promoción.
La Ribera del Cala tiene su nacimiento en tierras colindantes de los términos municipales de Monesterio (Badajoz), Arroyo Molinos de León y Cala (Huelva). Marcando el límite entre las provincias de Badajoz, Huelva y Sevilla, baja hacia el sureste; pasa por las cercanías de Cala y Santa Olalla y llega a tocar el término de El Real de la Jara, ya en la provincia de Sevilla. Entra en el de Almadén de la Plata, mientras delimita las provincias de Huelva y Sevilla, y luego en el de El Ronquillo. Sus aguas se embalsan en esta última localidad, en la presa denominada “Los Lagos del Serrano”. Continúa su curso sureste hasta confluir con la Ribera de Huelva, que después vierte sus aguas en el Guadalquivir.
La Ribera del Cala, a su paso por Santa Olalla tiene un cauce muy irregular dado que transcurre por zonas rocosas en gran parte de su trazado. Granito y roca caliza son los obstáculos que el Cala tiene que sortear, creando zonas de oquedad y modelados de formas caprichosas por la erosión y la fuerza de sus aguas. Cuevas y huecos perfectos para el hábitat de muchos peces, galápagos y culebras de agua. La vegetación en estas zonas es escasa, tan solo entre las rocas más cercanas a las orillas crecen algunas plantas aromáticas como el tomillo y el romero, siendo muy abundantes los musgos y líquenes en las superficies de las rocas.
En algunas partes de estas zonas se producen pequeños lagos de cierta profundidad, donde la población de su fauna acuática es mayor.
Es zona de difícil penetración para el hombre y depredadores, sitio perfecto para el refugio de otras especies. Ranas, tritones, camaleones, arácnidos y sobre todo muchos mosquitos se concentran en estas zonas. Es el sitio donde el barbo llega rio arriba para desovar.
Los aromas del tomillo y del romero de la Ribera se enriquecen con el del poleo y la manzanilla de la dehesa, mientras se oye al Martín pescador y al abejaruco en el chopo de la rivera. La cigüeña negra levanta el vuelo, mientras el sol en su camino hacia el ocaso tiñe de dorado las copas de las encinas.
Es la Ribera del Cala a su paso por Santa Olalla del Cala.