Santa Olalla del Cala se ubica al noreste de la provincia de Huelva, dentro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en los límites de la provincia de Sevilla y la región de Extremadura. Al Este linda con El Real de la Jara, localidad enclavada en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, y al norte con el municipio de Monesterio, población perteneciente a la provincia de Badajoz.
Santa Olalla del Cala, debe su nombre a dos raíces importantes, por una parte a Santa Eulalia (su patrona) por derivación para llegar a Santa Olalla, y al río Cala porque atraviesa gran parte de su tierra. Se asienta en una zona minera, aunque sus orígenes se remontan a muchos siglos atrás de los romanos, siendo siempre, a lo largo de su historia, un lugar estratégico de defensa por su situación limítrofe y dentro de la Ruta de la Plata.
Santa Olalla del Cala, que su población actual no llega a los tres mil habitantes, se encuentra a una altitud de 539 metros de altura sobre el nivel del mar. Tiene un clima mediterráneo con marcadas diferencias entre las estaciones del estío y el invierno, tanto en temperaturas como humedad. Su bosque está compuesto principalmente por la dehesa, grandes encinas y numerosos alcornocales comparten el terreno donde aparece algún quejigo. En su vegetación cabe destacar el monte de porte bajo así como la jara y el jarguazo. Tiene zonas de agricultura, aunque gran parte de su sustrato está compuesto de roca por estar asentado sobre un gran batolito granítico. De allí se extrae el granito Negro “Santa Olalla” ó “Tezal”.
Su fauna se corresponde con su altitud, orografía y vegetación. Las aves son quizás las que más han soportado los cambios y la erosión del hombre; entre ellas están el buitre leonado, águila real, águila perdicera y culebrera, el azor, milano negro, el cernícalo y el cárabo. En mamíferos cabe destacar, entre las especies que aún subsisten, al zorro, la garduña, la comadreja, la gineta, tejón y el meloncillo. Entre las especies cinegéticas están, el conejo, la liebre y la perdiz en caza menor, mientras que en el bosque de matorral se encuentran el jabalí y el venado ó ciervo.
En lo concerniente a la economía, caben destacar como principales fuentes de ingresos las actividades agrícolas y ganaderas, especialmente la del cerdo ibérico y sus derivados. El corcho y el olivar quedan en otro órden de prioridad.