Muchas son las variedades de setas que durante los otoños se encuentran en los campos de Santa Olalla del Cala. Principalmente en la dehesa y en la forestal, en los terrenos de coníferas (pinos y abetos).
Pero no todas las setas son comestibles, muchas son tóxicas, unas alucinógenas y otras venenosas que pueden causar hasta la muerte.
Entre las variedades comestibles que se encuentran en Santa Olalla las más comunes son: La Gallipierna (Macrolepiota), El níscalo (Lactarios Deliciosus), La Tana (Amanitta Cesárea), La Josefita ó champiñón (Agaricus), y en primavera El Gurumelo (Amanita ponderosa). También se pueden encontrar algunos ejemplares de Boletus y de otras especies que los muy entendidos y expertos micólogos saben distinguir y saborear.
Las setas se reproducen por esporas en los lugares que cumplen unos requisitos especiales de humedad, temperatura y micelio adecuado.
Generalmente se dan en los bosques, aunque no es difícil encontrar algún champión silvestre en jardines y campos de golf. Según la arboleda del bosque así serán las vairedades que se pruducen.
Las setas tienen tres partes esenciales: Pié, Volva y Sombrero. Asociados a ellos van en la mayoría de los casos el anillo, el velo y las láminas, respectivamente.
Estas, junto con el color, tamaño y el olor son las principales variables a tener en cuenta a la hora de distinguir y clasificar las setas comestibles de las tóxicas y venenosas.
La mayoría de especies de setas tienen su doble que no es comestible. De ahí la regla de oro: no comas una seta de dudosa identificación.
Pero no todas las setas son comestibles, muchas son tóxicas, unas alucinógenas y otras venenosas que pueden causar hasta la muerte.
Entre las variedades comestibles que se encuentran en Santa Olalla las más comunes son: La Gallipierna (Macrolepiota), El níscalo (Lactarios Deliciosus), La Tana (Amanitta Cesárea), La Josefita ó champiñón (Agaricus), y en primavera El Gurumelo (Amanita ponderosa). También se pueden encontrar algunos ejemplares de Boletus y de otras especies que los muy entendidos y expertos micólogos saben distinguir y saborear.
Las setas se reproducen por esporas en los lugares que cumplen unos requisitos especiales de humedad, temperatura y micelio adecuado.
Generalmente se dan en los bosques, aunque no es difícil encontrar algún champión silvestre en jardines y campos de golf. Según la arboleda del bosque así serán las vairedades que se pruducen.
Las setas tienen tres partes esenciales: Pié, Volva y Sombrero. Asociados a ellos van en la mayoría de los casos el anillo, el velo y las láminas, respectivamente.
Estas, junto con el color, tamaño y el olor son las principales variables a tener en cuenta a la hora de distinguir y clasificar las setas comestibles de las tóxicas y venenosas.
La mayoría de especies de setas tienen su doble que no es comestible. De ahí la regla de oro: no comas una seta de dudosa identificación.